Las chinchillas no se pueden mojar, se bañan con una arena especial, la marmolina y asi limpian su pelaje retirando de él el exceso de humedad, dejandolo sano y brillante.

1. En cuanto a la frecuencia de estos baños va a depender de la humedad del ambiente de la zona en la que vivamos. Es sencillo, a + humedad + baños.

   
   

2. Además debemos estar atentos y si el pelaje está como apelmazado (por exceso de humedad), aumentaremos la fracuencia de los baños, y si por el contrario vemos que nuestra chinchi se rasca mucho es que se baña demasiado, se le reseca la piel.

   
   

3. Dejamos que se revuelque 10-15 minutos en un recipiente con unos 2 cm de arena. El recipiente debe ser suficientemente grande para que entre la chinchilla cómodamente. Nos puede servir un tamper, una pecera de cristal pesada para que no haya riesgo de que la vuelquen y sea peligroso, o una bañera especialmente creada para ellas que puedes encontrar en tiendas de animales, pero suelen ser más caras.

   
   

4. Después le retiramos la arena y la limpiamos. Yo utilizo un colador metalico para cribarla y retirar restos de caquitas, pis y pelos.

   
   

5. Por último revisaremos los ojos de nuestras peques, que pueden haberse llenado de arena tras revolcarse. Las limpiaremos con suero fisiológico o manzanilla con ayuda de una jeringuilla a chorro.

  Las chinchillas mudan el pelaje 2 veces al año, Otoño y Primavera. Durante esta época de muda, hay veces que sobresalen mechones (pelos viejos), que debemos retirar, simplemente tirando de ellos com mucho mimo claro, para que no se asusten y desprenda un mechón entero dejando una calva.

  Por ultimo comentar que para que nuestras peques luzcan un pelaje espectacular, debemos cuidar su alimentacion, proporcionarles unos baños de arena correctos y asegurarnos de que mudan bien el pelo (peinandolas y quitandoles los pelo viejos y nudos que a veces se forman).