Seguro que para todos aquellos chinchilleros que tengan experiencia en la cría de mini-chinchillas, estarán de acuerdo conmigo que es una de las experiencias más bonitas que han tenido. Yo no sabría cómo describirlo, sólo que hay que vivirlo.

 

Pero por muy atractiva que sea idea de criar bolitas, tenemos que ser responsables con la decisión que tomamos porque también pueden surgir numerosos problemas:

 

Que tengamos problemas al juntar la nueva pareja (peleas) ya que no todas son compatibles.

 

Tenemos que cuidar mucho a nuestra nueva mami y no dejar que quede preñada más de 2 veces al año, porque se agotaría.

 

Se necesita una jaula mayor para la pareja, incluso una segunda jaula para cuando tengamos que separar al macho después del parto de 8 a 10 días para que no la deje preñada de nuevo.

 

Tenemos que ser responsables con la alimentación de la futura mami durante el embarazo y la lactancia, ofreciéndole aportes extra en calcio. Para que no se resienta su salud y los bebes se desarrollen correctamente.

 

Considerar la posibilidad de que existen riesgos en el parto.

 

  Mi experiencia hasta ahora ha sido muy buena y debo decir que las chinchillas son unas fabulosas mamis y los machos también cuidan y dan muchos mimos a los peques, al menos en mi caso.