Debo hacer un pequeño inciso antes de hablar del parto:

 

Cómo acondicionar nuestra jaula para prepararla para la llegada de los peques:


  • Debemos buscar la manera de protegerlos de una separación demasiado grande entre los barrotes de nuestra jaula, bien mediante una tela metálica colocada por el exterior o bien con unos cartones.... ya que como son tan ágiles desde el momento de su nacimiento pueden colarse entre los barrotes saliéndose de la jaula teniendo consecuencias mortales para ellos.

     

  • Pondremos el bebedero y el comedero a su altura.

     

  • Y por último y no menos importante, debemos de retirar de la jaula baldas y elementos donde se puedan subir que puedan resultar peligrosos por riesgos de caidas que en la mayoría de los casos pueden resultar mortales en unas chinchi tan pequeñas.

     

En los día previos la veremos casi siempre tumbada y en la parte de abajo de la jaula, incluso si la pesamos puede bajar unos gramos de peso y si tocamos con cuidado su barriga notaremos que cada vez está más baja.

 

Lo más habitual es que tenga lugar a primera hora de la mañana. Notaremos que está a punto de parir porque la veremos inquieta y nerviosa. Se colocará sobre sus patas traseras y con ayuda de las patas delanteras y la boca sacará a la cría, luego cortará el cordón umbilical y la seca (así con todas las que tenga).

 

  Si tenemos la suerte de estar presentes vigilaremos por si necesita ayuda, sobre todo si son camadas numerosas en las que no le de tiempo a ir secándolos y evitar que entren en hipotermia. Si se presenta alguna complicación y el parto dura más de 30 minutos debemos ponernos en seguida en contacto con nuestro veterinario.

 

Finalmente, expulsa la placenta y se la come, es muy nutritiva y le aporta gran cantidad vitaminas y minerales. Además contiene la hormona que estimulará la producción de la leche.

 

Una vez que nazcan las crías debemos separar rápidamente al macho durante 8-10 días para que no aproveche el celo postparto y la vuelva a montar y a dejar preñada con los riesgo que tienen los embarazos tan seguidos, juntándose lactancia y una nueva gestación para nuestra hembrita.

 

No debemos dar baños de arena ni a la mami ni a los peques hasta pasados unos 10 días del parto.